sábado, 30 de mayo de 2009

96 Lunas - Javier López


Me llamo Uhk y vivo con mi familia en una cueva. No se extrañen, soy un niño paleolítico, y ésta es nuestra manera de vivir. A veces un poco arriesgada, como cuando por las noches regresamos a casa y encontramos alguna fiera que ha elegido nuestro hogar para guarecerse. Entonces nuestros padres nos hacen salir y apartarnos de la entrada. Ellos, con sus antorchas, consiguen echar al animal, y cuando todo está tranquilo, podemos entrar a dormir. Pero el olor que queda después suele ser insoportable. A esto siempre me costó trabajo acostumbrarme.

Hoy he cumplido 96 lunas. Al menos, mis padres dicen que se sucedieron 96 lunas llenas desde el día de mi nacimiento. Por ese motivo papá me regaló unos crayones. Los ha hecho él mismo, con una especie de arcilla que él recoge y que es de color rojo muy intenso. Esta noche, a la luz de las antorchas, probaré mis crayones en las paredes de la cueva, y aunque no sé bien qué dibujar, estoy pensando en mi padre y sus compañeros de caza el día que, a lo lejos, vi cómo lanzaban flechas a unos bisontes.

Os lo cuento sabiendo que, posiblemente, a nadie importará nunca lo que dibuje un niño que acaba de cumplir 96 lunas.

2 comentarios:

Salemo dijo...

Muy bueno, javier.
Ya hemos tenido un intercambio sobre antigüedades y arte en otro sitio y sobre como el paso de los años potencian objetos que de no ser por eso mismo no serían considerados.
La pintura rupestre podría ( o no) entrar en la discusión.
Esperemos que alguien se sume y opine.
Saludos.

Javier López dijo...

Gracias por el comentario, que creo es el colofón de toda una serie en ese otro lugar... que resultó entretenida, interesante, creativa e ilustrativa.
Saludos.