martes, 13 de julio de 2010

Confesiones de un experto - Carlos Feinstein


Los dragones existen, pero no son los lagartos de los cuentos, inventados para asustar a los niños pequeños. Las narraciones y leyendas sobre dinosaurios alados son falsas. Todas esas historias están diseñadas para engañarnos. En la confusión perdemos de vista la realidad y no comprendemos la verdad oculta.
Ellos tienen forma humana y viven entre nosotros.
Lo que también es cierto, es que pueden escupir peligrosas llamas a voluntad y cuando se enfurecen son muy peligrosos.

Pero hay algo más, su secreto mejor guardado: no existen los machos es una especie sólo de hembras. Para continuar la descendencia se reproducen con varones humanos.
Yo lo se, mi esposa es una de ellas, y con el tiempo se ha descuidado. La he visto prender el horno con un suspiro; secar la ropa con un suave aliento; ver en la oscuridad con ojos rojos color de infierno.

Nuestras hijas aún son pequeñas, me pregunto cuando empezarán a notarse las diferencias.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Un poco fumada la historia, pero me encantó.

Unknown dijo...

Leerte (a plena luz del día o mejor, en la más absoluta oscuridad)es siempre un placer.
¡Bravo Carlos!

Javier López dijo...

Me parece una historia fantástica, muy buena.