sábado, 27 de septiembre de 2008

Destino - Roxana Heise


Vienes como siempre, a las diez y quince, con aquella tenida de payaso dominguero y un saxo bajo el brazo por si cae algo. Reímos por las calles como dos perros vagos y la luz de los faroles comienza a iluminarnos. Dices que sí, que esta noche será la vencida, que hay amigos influyentes por ahí, apostando por ti y yo me río: te digo que es por un chiste que recordé, y me guiñas el ojo alegremente, como diciendo: vale, esta será la vencida. Pero aunque niegas reconocerlo, sabes que tu destino es tocar en los burdeles, oliendo a sexo barato y cigarrillo trasnochado; viéndome sólo a mí, cuando el frío de todos los inviernos te desgarre la garganta de tanto darle y darle, de esperanza en esperanza. Me preguntas qué me pasa, no entiendes que estoy divagando. Dices que aún vale la vida, porque estoy a tu lado, y me das justo en el pecho de loca desvergonzada. Aseguras que algún día el mundo verá tu talento, y te aplaudo en la avenida haciéndote una reverencia. La calle nos pertenece, mi bufón de pacotilla: mira como todos vienen a escucharte, y te dejan monedas que recojo en mi sombrero, y te aplauden cuando gritas: ¡esta será mi noche!, yo quisiera llorar, pero prefiero lanzarme alrededor de tu cuello y besarte con locura, como en un fin de mundo. La gente nos aclama, en un enorme alboroto. Los vecinos se aproximan, si hasta la policía aparece de improviso. 
Cuando lleguemos al bar y aparezcan los amigos... los amigos aquellos...
Agacho la cabeza mientras entramos al carro policial. Le pido al matón aquel que nos deje en libertad y te devuelva el saxo, pero dice que no, por ofensas a la moral... Ofensas a la moral... ofensas a la moral... quién mejor que nosotros puede saber de eso, respondo en voz bajita, sólo por no atormentarte, pues sigues reza que reza: cuando lleguemos al bar y aparezcan los amigos... los amigos aquellos... entonces será mi noche. ¡Basta Rubén! —te suplico—. ¡Basta de darle a los sueños! —Sólo me respondes: —Juan... —y quedas como volando...

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